Retorno a la Cotidianidad
Vuelvo a casa para retomar mi vida y esta me recibe con la habitual cotidianidad colgada en la percha de la entrada, justo donde la dejé aparcada con la nostalgia familiar que comúnmente me engalana. En mi ausencia el otoño se ha colado en la panorámica de mis ventanas adornando sus cristales con gotas de primeras lluvias. No me importa, he recargado las alforjas de mi alma para afrontar el nuevo ciclo que coloreará paisajes de ocres rojos, sil tostado, amarillento; volará las hojas y enfriará el tiempo. Traigo de reserva: Achuchones de cariño; mimos maternales en conserva; botes de besos tiernos, cariñosos, efusivos y mimosos. Latas con lágrimas de llanto nuevo; un puñado de carcajadas; montones de sonrisas; tres racimos de caricias y un manojo de suspiros. Una talega con recuerdos frescos y otra de añejos para degustar en tardes de añoranza cuando mi corazón palpite al son que le marca la morriña... ...de una horita menos. Eah! ser malos que es mas divertido