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Mostrando entradas de octubre, 2012

Ya toca sexo ¿no?

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Como tengo los plomos creativos algo fundidos me he dedicado a lo que mejor se me da, a eso en lo que soy una auténtica maestra, experta  avezada y tremendamente competente. Seguro que si existiera un Novel en la materia mi nombre encabezaría la lista para ganarlo pero, contando con mi suerte y este mal karma mío, me lo robaría algún Koala australiano reencarnado en indio, experto en meditación abstractiva en posición horizontal y que en mi caso todo el mundo lo llaman simplemente, vagancia. Mientras holgazaneaba he hecho cosas tan peregrinas como ver cuantos días lleva abierto este blog, si, si, aunque parezca mentira lo he hecho, he sumado y restado y luego cuadrado los días y me ha dado un total 990, cerquita de los mil. Además ya puestos, he repasando los temas tratados y curiosamente en todo este periodo no he hablado de sexo. Increíble una relación tan larga y aún no hemos abordado el asunto.   ¡Creo sinceramente que ya estamos preparados!, así que empecemos con lo más bá

De bloqueos mentales y musas ocupadas

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Aunque no lo parezca sigo por aquí, no me han secuestrado ni he desaparecido en un universo paralelo. Tampoco he sido abducida por seres extraterrestres uniojos y paticortos tipo gambas para extraerme la esencia de mi extraordinario ser e inocularla en una especie superior y nueva; ¡nop! No me he quedado muda, (ya quisieran muchos), ni manca, ni siquiera tengo los dedos en huelga tecleril.  Mi silencio es producto de algo tan vulgar y corriente como un bloqueo, eso que el diccionario define como: una incapacidad transitoria del individuo para reaccionar ante una situación determinada o o un aislamiento, y yo lo llamo simplemente “¡PUTADA!”.  Porque, no me diréis que no es una auténtica putada que te sientes ante el ordenador, la cuartilla, o el papiro, con la idea de escribir algo y ¡Zas!, en blanco, nada, niente, nichts, nothing.  ¡Hombre no hay derecho!, yo no pido que las musas me susurren “Historia de dos ciudades, o Cien años de soledad” esas me las leo yo solita q