Noche de San Juan
En recuerdos de tantas noches de San Juan vividas en Telde, ciudad en la que me crié y donde jugábamos a ser brujas coqueteando con la mágicas y a veces, sólo a veces, nos lo creíamos.
Había que cubrir los espejos al atardecer y así impedir que las puertas del otro lado se abriesen en la casa y una vez terminada la labor, preparar las viandas para la reunión ante la hoguera, donde asarían piñas y escucharía historias que en la madrugada la impulsaban a saltar sobre el fuego con deseos enredados en sus pies.
Cuantas cosas no entendió pero realizó de la mano de su madre. Había contemplado y aprendido costumbres y prácticas que nunca identifico más que con juegos a la vera de la candela pero, el transcurrir de los años la llevó a conocer significados ocultos. Ahora estaba sola, instalada en un sitio que siempre la estuvo esperando, había sido entrenada entre costumbres y diversión para ocupar el lugar reservado a las mujeres de su linaje.
Miro el reloj, se hacía tarde, pronto el cielo se iluminaría con la luz de las piras pero antes quería subir a Cuatro Puertas y danzar cerca del cielo, en el crepúsculo abrir las puertas a la noche, esa que esconde la mágica de los tiempos. Una vez abiertas, las deidades naturales encontrarían el camino hacia la tierra para vagar libremente otorgando favores, protección y auxilio.
Eah! ser malos que es más divertido
El sol alcanzaría el trópico de Cáncer aquella madrugada como cada año, aunque este sería distinto a los vividos hasta entonces, los elementos coincidían en el espacio y el tiempo. Lo pagano y lo cristiano concurrían para que la naturaleza se aliara a las estrellas y brindar un momento excepcional.
Recordaba con ternura y alegría los tiempos pasados, evoco la sensación de júbilo que sentía durante su niñez cuando llegaba este día, los preparativos de la noche mágica junto a su abuela en la playa de Tufia. Por su mente pasaron las imágenes y saboreó recuerdos, sintió la ilusión de aquellos juegos de papas peladas y sin pelar bajo la cama, de los pétalos en el agua de la palangana a la espera de ver como se formaba la inicial de un desconocido, los papeles con nombres inventados o reales arrugados con expectativa de apertura misteriosa en la madrugada para unirlos al suyo o las carreras de alfileres tras la aguja en la jofaina vieja. Había que cubrir los espejos al atardecer y así impedir que las puertas del otro lado se abriesen en la casa y una vez terminada la labor, preparar las viandas para la reunión ante la hoguera, donde asarían piñas y escucharía historias que en la madrugada la impulsaban a saltar sobre el fuego con deseos enredados en sus pies.
Cuantas cosas no entendió pero realizó de la mano de su madre. Había contemplado y aprendido costumbres y prácticas que nunca identifico más que con juegos a la vera de la candela pero, el transcurrir de los años la llevó a conocer significados ocultos. Ahora estaba sola, instalada en un sitio que siempre la estuvo esperando, había sido entrenada entre costumbres y diversión para ocupar el lugar reservado a las mujeres de su linaje.
Miro el reloj, se hacía tarde, pronto el cielo se iluminaría con la luz de las piras pero antes quería subir a Cuatro Puertas y danzar cerca del cielo, en el crepúsculo abrir las puertas a la noche, esa que esconde la mágica de los tiempos. Una vez abiertas, las deidades naturales encontrarían el camino hacia la tierra para vagar libremente otorgando favores, protección y auxilio.
Al terminar su bailes bajó en dirección a la costa para encender el fuego. Renovar y purificar mediante la luz, uniría su candela al resto de hogueras para convertirse en los faros guías del sol en esa corta noche donde las fuerzas de la claridad luchaban contra las tinieblas.
Cantaba y bailaba contemplada por las estrellas hasta alcanzar el trance.
Su cuerpo se estremeció y el corazón palpitó desbocado, las ropas abandonaron el cuerpo que cobijaban. Sentía la noche, el viento, los susurros del pasado la guiaban. Se dejó acariciar por la luminiscencia lunar y lentamente camino por la arena, el océano arrullo sus pies y la recibió con gentileza, lo sintió fresco y deseoso de acogerla en sus entrañas. Sus pulmones se llenaron de aire y se sumergió en las aguas de aquella playa que la vio crecer. Cuantos pensamientos se arremolinaba en su mente unidos a plegarias para el futuro, se dejó mecer por el oleaje tranquilo y halló premoniciones, presagios y corazonadas agolpadas en su mente como dictadas por una esencia interior que perfumaba su alma . No era Guanche, tal vez ni siquiera corriera una pizca de sangre aborigen por sus venas pero se sintió como una Harimaguada esperando a los Maxios. ¡ Cuanta tontería!, tenía que aligerar, invocó una plegaria al cielo y salió temblando del agua, la piel de gallina la acompañó ante el fuego.
De su bolsa saco fotos y hierbas de las personas que le habían pedido sus “labores”. Salud, mal de amores, trabajo, que este año eran la demanda más abundantes, mal de ojo, Carmencita y Pino le habían pedido embarazos.
Arrojó al fuego para convertir en humo los ruegos mientras entonaba su letanía, había que darse prisa ya se oía el murmullo de la gente que acudía a la hoguera, terminado. Tomo sus ropas y se vistió entre cánticos y salmos ya estaba hecho.
Comenzaron a llegar vecinos que saludaban con recelo pero que aceptaban las piñas de la cesta que les ofrecía, traían sardinas, bizcocho, papas y mojo. Unos la observaban y cuchicheaban a sus espaldas otros, no se atrevían ni a mirarla.
La llamarían bruja si, quizás hechicera o adivina, y ella no podía negarlo, había nacido en ciudad de los Faycanes y obtenido de Telde su rango.Comenzaron a llegar vecinos que saludaban con recelo pero que aceptaban las piñas de la cesta que les ofrecía, traían sardinas, bizcocho, papas y mojo. Unos la observaban y cuchicheaban a sus espaldas otros, no se atrevían ni a mirarla.
Eah! ser malos que es más divertido
Menuda historia amiga...la magia de la noche, los rituales...me a gustado tanto que voy a volverla a leer.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz noche.
Me alegra que te guste, son historias de una noche mágica contadas a la luz de la candela y mi ciudad donde la brujería es algo cotidiano.
ResponderEliminarEnergía positiva para tu noche.
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“Si en un día como hoy un afecto te abandonara, siempre podrías decir algo así como que “a partir de hoy la duración de la noche será la medida de mi creciente nostalgia”. Y uno puede decírselo a cada tren que pase.”
ResponderEliminarUn abrazo.
Exquisito relato, me ha encantado. Conjugas en él los rituales y conjuros más significativos de la noche más mágica del año, mezclando realidad y ficción con una destreza y encanto que me he quedado prendada de tu relato.
ResponderEliminarMe quito el sombrero, Cuarentañera. Este nuevo estilo me ha encantado.
Un beso repleto de armonía de fuego y agua.
Javier la nostalgia nos ataca en momentos inoportunos pero segiré tu consejoa y le gritaré a los trenes que pasen que cuiden su camino paa que no dejen a su paso una estela oscura de dolor.
ResponderEliminarUn embrujo de cariño
Marisa esperaba tu veredicto y me alegra que una pluma como la tuya guste de mis relatos.
ResponderEliminarConjugaré tu armonía con una pizca de fuego y mezclaré con cariño para mandar en humo besos
Cámbate las patas! No te engaño si te digo que este bobomierda le encantan las historias de mágia y brujería. Toma especial cuerpo y credibilidad si eres hija de la ciudad de las brujas, puedo imaginarte con tus calderos, palanganas y conjuros invocando embarazos de las lugareñas al ídolo de Tara.
ResponderEliminarBuen yuyu, buen relato.
Ahora sí, con tu permiso, boquinazo!
Killo de donde has sacado tanta jerga canaria mi niño? me da a mi en la nariz que con alguna has estado.
ResponderEliminarYa vez aqui una bruja de Telde perdida por las Peninsulas sin su idolo de Tara a que echar mano pero anoche bajo la luna cositas hubo.
Mezclaré en calderos ingredientes que te lleven a soñar y que esos sueños se conviertan en realidades mi niño. Bezazoz asin con ZZZZ
Que buena historia!! Este San Juan me pilló el año pasado en Orense, España... recorriendo todo el norte luego finalizado un curso en Tarragona.
ResponderEliminarLlovía intermitentemente, entonces los pescadores cubrieron un sector y asaron igualmente pescados, papas, etc...con una copa de vino!!
Las tradiciones así como los cuentos populares hacen de estas fechas historias increíbles...
Un abrazo amiga,
Ali
Me ha encantado, me he sentido bruja y idealizado mis pensamientos en todos esos actos que en una fecha concreta se adora a lo desconocido, dándole a cambio, ofrendas de deseos llenos de esperanza y Amor.
ResponderEliminarGracias por este paseo, mil besos.
jajajaja, qué lista eres! Se llamaba Guayano y era de tu misma ciudad, bueno de Jinámar. Siempre me encantó lo de "bobomierda". No me sé muchas más. No hablamos demaziado. Bezazos!
ResponderEliminarEs una hermosa ceremonia, eso de quemar cosas, ese fuego hipnotizante, esas chispas que se elevaban y se perdian en el cielo oscuro (porque aca es invierno)... cuantos recuerdos me has hecho volver a vivir con este hermoso relato que es tan sentido; de verdad que hacemos cosas que no sabemos pero con el tiempo entendemos y las transmitiremos despues... ¡gracias Cuarentañera, me hiciste hacer un emocionante viaje!
ResponderEliminarAsi que paseando por esta tierra Ali, espero que te lo pasaras en grande y que la magia de esos lugares te aportara muxa energía positiva.
ResponderEliminarRoss asi que conseguí que pasaras de mi mano por el mindo de la magia, me alegro.
ResponderEliminarTe envio mi magia de cariño.
Josep si ya sabía yo que ese bobomierda no es facil de encontrar en el diccionario, jajaja. De Jinamar, si es que el mundo es un pañuelo y los de Telde estamos por todas partes yo me encontré a uno en lo alto de la Torre Eiffel y no venia conmigo.
ResponderEliminarBezazos!!!! y ya te enseñaré más
Carol es un placer que sientas cosas con lo que escribo para mi es un regalo conseguir eso.
ResponderEliminarHumo de deseos y hechizos de amor para ti.
que bonitaaaaaaaaaaaaaaaa esta historiaaaaaaa me ha encantao corazón mi abuela era brujita y yo heredé algo de ella ya ves jajajaja un muasckkkkkkkkkkkkkkkkkk
ResponderEliminarApuntaré a Telde como lugar futuro que visitar y si es posible en San Juan. Bonito y bien narrado.
ResponderEliminarun beso guapa!
cuarent.. !Que bonito tu relato ! Me he sentido danzando alrededor de la hogera !Precioso! Felicidades guapa!
ResponderEliminarEmbrujo mira por donde he encontrado el origen de tu nik, jajajaja. Gracias wuapa que tengas un finde lleno de magia.
ResponderEliminarAirama gracias, te gustará la iisla en general y Telde aunque pequeño es vistoso. Besitos mágicoas de finde.
ResponderEliminarLuz gracias mi niña que el finde sea embrujado y feliz. besitos
ResponderEliminarGracias a ti por visitar mi oscuro desván.
ResponderEliminarStan es muy especial para mi como es obvio.
Las noches suelen ser mágicas, es embrujo que precede a las enigmáticas cosas que suelen acontecer...la de San Juan con el fuego reparador que reduce a cenizas las cosas que nos han ido mal o queremos olvidar.
Un placer leerte y seguir tus pasos
Saludos
Al calor de una de esas noches de san juan, puse en tela de juicio muchos conceptos arraigados en mi materialismo de entonces, y a cambio pude experimentar sensaciones inamaginables en aquel momento. Paso el tiempo, y pasaron más hogueras, danzas y juegos entorno a ilusiones, llamas y compañías corporeas y simplemente etereas, se sucedieron rostros, deseos, papeles y licores ardiendo, vientos misteriosos que soplaron en cada invocacionn de los 4 puntos cardinales. Paso todo y llego todo, continuó todo y nuevas personas aparecieron en el momento adecuado para empujar un poquito más el encanto oculto en cada gesto de la naturaleza. Tú y tu historias contribuiis a q la magia siga recreandose en esta inmediatez cambiante y eterna que contitua lleavandome de la mano hacia sanas locuras. Muchas gracias amiga bruja (con todo el cariño del mundo). un besazo
ResponderEliminarYa sabía yo que la noche de San Juan guardaba un encanto oculto..que he descubierto en tu estupendo relato..tan bueno como tu blog..decidido..me quedo..jeje..gracias por tu visita..un saludo.
ResponderEliminar¡GRACIAS, AMOR DE MIS AMORES CUARENTAÑONES!
ResponderEliminarMUERE EL DOMINGO ¡ARRIBA EL LUNES!
Eurice gracias a ti por pasar por aqui y quedarte Stan nos conecto y la noche nos embrujó.
ResponderEliminarBesos
Hoka las hogueras de San Juan son mágicas y reflexivas y me alefra haber llegado a ti como el humo de mi hoguera que cargada de hechizos de amistad convirtieron en vincul las letras.
ResponderEliminarBesos
Misma me alegra tu compañia y que el embrujo de la noche de San Juan te llegue
ResponderEliminarNos seguimos
Manuel ¡Viva el lunes! total solo es otro día para sentir
ResponderEliminarBesitos
Qué historia tan fantástica querida amiga! Aquí no se festeja San Juan, ni siquiera una sola hoguera!
ResponderEliminarMe encantaría disfrutar de esa fiesta!
BESOTES AMOROSA Y BUENA SEMANA!
Noche magica, de brujas, de fuego y llama y candela y brasas que dan lugar a rescoldos de fantasias y sueños que acompañan a los hombres y a las mujeres desde el amanecer de esos tiempos que nos cuentas.... un beso
ResponderEliminarStan no teneís la reminicencias celtas que andan por estos lares y que además el solticio para vosotros es de invierno y claro no es lo mismo que el veranito me imagino que tendreía algo para celebrar la llegada de vuetro verano.
ResponderEliminarBesasos cari e idem.
Carlos tu los has vivido en primera persona creo recordar. Besos.
ResponderEliminarCuarentañera,
ResponderEliminarNo sabía que le dabas a la narrativa también, tan bién. Menudo oficio que despliegas y con que cuidado, está fenomenal. Estoy pensando en un montón de historias y de noticias que no sé por qué no contaste desde un punto de vista narrativo. Bueno, igual te animas a seguir por ahí, con cuentos.
Besos
Se agradece un montón que nos saques de lo cotidiano, y nos lleves por ahí camino de magias y hechizos, evadidos todos entre vapores de bebedizos y pócimas, trasportados a otros mundos irreales,que nos resultan mucho más atrayentes...
ResponderEliminarUn abrazo.
hola guapa, bella e interesante historia, gracias, pasa buen día, besos
ResponderEliminarAntonio muchísimas gracias, has visto soy una caja de sorpresas, no se me gusta escribir pero no creo que sea medianamente buena, no se...Cuentista si que soy un poco, besos
ResponderEliminarIsaura la magia es magnética, los tradiciones atractivas y los cuentos cautivadores asi que lo mezclas,no agitar y siempre salen historias que nos trasladan a otros mundos.
ResponderEliminarGracias guapa y besos
Don es un placer recibirlo en mi morada, le digo lo mismo
ResponderEliminarQué relato más chulo! Pues sabes? A mí no me importaría ser un poquito bruja, jeje! Me gusta el mundo mágico...
ResponderEliminarBesos!
Me gusta que te guste Azahara y ya te daré un cursito, jajaja!!!
ResponderEliminarBesos mi niña!
Mana...¿Recuerdas el asadero de piñas en la hoguera cerca de casa? Pues se acabaron las hogueritas, no nos dejan quenar nadita, dicen que es peligroso... En fin que a "Joderse" ya te multan hasta por eruptar, con lo bien que lo pasábamos saltando los recoldos de la hoguera y apagándola con la manguera cuando era ya muy tarde.
ResponderEliminarEn fin... que todo se va perdiendo lamentablemente... y cuando contábamos historias de brujas y de miedo tras el asadero...
Bueno veremos cuando piensan respetar las tradiciones sanas.
Besitos manita
No me lo puedo decreer!!!!! que ya no podemos saltar y asal piñas esto es para montar una manifestación.
ResponderEliminarBesasos manita