Una nueva vuelta al sol

Una nueva vuelta al sol

 Dicen los  entendidos que cuando completas tu vuelta al sol, este, ilumina el universo de la misma manera en que lo hizo en el momento en que abriste los ojos por primera vez a la vida, quizás con pequeñas variaciones, pero en esencia es igual. Es como si el cosmos se volviera ordenar para ti creando “tu momento”, ese que te recibió el primer día de tu vida y que tus pequeños ojos no pudieron contemplar.

Cuando somos niños celebramos nuestras rotaciones solares con alegría de la infancia pero sin ser realmente conscientes de este momento mágico. No será hasta hasta que hayan pasados unos cuantos giros cuando podamos comprender cuan extraordinario es este acontecimiento.

Cada vez que completamos nuestra circunvalación solar cerramos un ciclo de vida para abrir otro, es una ocasión para reflexionar, mirar las huellas que has dejado y a vez, vislumbras la nueva travesía. 

Desde hace años ya no analizo como fue el rastro que he abandonado en el sendero, porque intento transitarlo con la felicidad adecuada que no permita entrar en él rencores y resentimientos; trato de no dañar a mi paso, destierro toxicidades y todos aquellos sentimientos malignos que me envíen; en definitivas quiero perdonar y que me perdonen claro está, por si durante alguna de las jornadas de esa anualidad se me fue la pinza y dañé a alguien.

Ahora comienzo el nuevo periplo sin planificar el camino, no me agobio intentando cumplir sueños y metas imposibles, simplemente dejo fluir las realidades que van viniendo sin las tribulaciones de buscarle el sentido a mi vida o a cada segundo vivido.

Ya no cuento cuantas canas han teñido mi pelo, no me angustian la cantidad de kilos que he sumado a mi cuerpo, los centímetros que han ganado mis michelines, las  arrugas que decoran mi cara; los sofocos que produce mi climaterio.

Actualmente me da por contar carcajadas y  momentos hilarantes, alguna tristezas también computo, pero sólo las que me ayudaron a evolucionar. Paso lista a los abrazos, (desgraciadamente este año han sido escasos); catalogo ósculos, carantoñas y mimos. 

Como vez, me he vuelto selectiva y un poco acaparadora, eso sí: solo de de cosas valiosas que no caras. 

Por fin cada día me gusta más mi reflejo en el espejo y finalmente me he vuelto tremendamente agradecida a cualquier cosa o persona buena que llega a mi vida…

!No me despido¡

esto sea un reencuentro